THE COURTYARD & THE BACKYARD

El mural y los espejos, concebidos por las muralistas junto a Blanca Barrera - Cuadra, marcan el comienzo de esta transformación. Abre un espacio de encuentro entre el arte, la naturaleza y las personas.

A través de materiales como la grava y la terracota, el patio se suaviza hacia lo natural y deja de ser un lugar de paso. La plantación incorpora color, textura y movimiento, creando un paisaje vivo que invita a detenerse.

Esta colaboración con Blanca Barrera - Cuadra y Paisaterra da forma a un jardín de sombra: un lugar fresco, sereno y lleno de vida, pensado para reconectar con lo esencial. Un rincón donde mirar, respirar y sentir sin prisa.

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